miércoles, 29 de junio de 2016

LA REPUTACION DE LOS GOBERNADORES

( Casi todos los gobernadores
  tienen una pésima reputación.
  Y no tienen ningún control 
   sobre ella )

Carlos F. Salinas Domínguez


" La reputación tiene una extraña vida propia, sobre la que el sujeto en cuestión tiene poco o ningún control ", es una sentencia del escritor Aldous Huxley ( 1894-1963) que Federico Reyes Heroles utilizó como epígrafe de su libro "Orfandad" en que relata desde el punto de vista familiar la vida de su padre Jesús Reyes Heroles
Repito la sentencia " La reputación tiene una extraña vida propia, sobre la que el sujeto en cuestión tiene poco o ningún control"

Ahora bien, me pregunto ¿ cuál es la reputación de los gobernadores de Tamaulipas ?, en el entendido que sobre élla no tienen ningún control.

De los gobernadores del profiriato si acaso hay algún conocimiento es del ingeniero Alejandro Prieto por haber sido un hombre de muchas luces, también se recuerda a Guadalupe Mainero, en Ciudad Victoria, por ser el nombre de una muy populosa y antigua colonia, amén de que su familiares han realizado acciones para exaltar su figura. Tal vez alguien recuerde al último gobernador del porfiriato, Juan B. Castelló por esa razón y porque era tio de Carmelita Romero Rubio, tulteca, esposa de don Porfirio Díaz.

En la época turbulenta de la revmex hubo decenas de gobernadores de los que nadie se acuerda por lo efímero de sus periodos y sus pocos alcances en acciones de gobierno. Fueron administraciones que duraron días o meses sin huella, a no ser por la violencia.

Después del asesinato del presidente Venustiano Carranza, el 20 de mayo de 1920, ocupan la gubernatura en forma interina Emilio Portes Gil y Federico Martínez Rojas y José N. Morante quien convoca a un congreso constituyente en el que se elabora la actual constitución local.

La reputación de José N. Morante, que en buena parte se la fabricó Emilio Portes Gil, asegura  que se robó el tesoro de la hacienda estatal y promovió los casinos de juego en Tampico, durante el boom petrolero, los tenía a cuota, desde entonces se usaba esta forma de esquilma, a sus propietarios . Según Portes Gil, Morante le dijo que se llevaba el tesoro del estado a fin de proteger el porvenir de sus hijas para que no se fueran a la mala vida, asegura que sus palabras fueron proféticas ya que sus hijas se volvieron muy putas. Una de ellas fué la mamá del escritor Fernando del Paso, el escritor muy reconocido.

Siguió el general César López de Lara, su reputación es la que trató de mejorar desde el punto de vista urbano las ciudades de Tamaulipas. Se le recuerda con aprecio. Al tomar parte en la rebelión delahuertista deja el poder en 1923 y se suceden una serie de gobernadores sin huella alguna hasta 1925 en que toma posesión Emilio Portes Gil.

Emilio Portes Gil, es el gobernador por excelencia de la revmex, impulsor a fondo de la reforma agraria y protección a los obreros. Su reputación es la que estableció un cacicazgo de 1925 a 1947. Quitaba y ponía gobernadores. Su reputación es la de cacique político, se deja de lado sus actos de buen gobierno.

Francisco Castellanos se le recuerda como un gobernador muy honesto. Después de gobernador fué procurador de justicia del Distrito Federal, administrador de la aduana de Matamoros y otros cargos, terminó sus dias litigando en los juzgados de la citada ciudad de Matamoros, vivía de su profesión de abogado.

Entre el 5 de febrero de 1933 al 16 de agosto de 1935 gobernó Tamaulipas el doctor Rafael Villarreal, un oscuro médico y un modesto diputado local que escogió el jefe máximo Plutarco Elías Calles para candidato del PNR a fin de impedir la reeleción de Emilio Portes Gil en 1932. Los portesgilistas lo "tumbaron" con el acoso de miles de campesinos congregrados en Ciudad Victoria, se suceden una serie de gobiernos interinos hasta que en 1937 es electo gobernador Marte R. Gómez que se encontraba como embajador en Paris, Francia.

De los gobernadores del cacicazgo portesgilista el de mejor reputación es la de Marte R. Gómez, a pesar de que su carácter hosco y rispido sus actos de buen gobierno prevalecen. Y lo que son las cosas no tenía una gota de sangre tamaulipeca, su estirpe es cien por ciento oaxaco, nació en Reynosa por accidente ya que su padre era militar del porfiriato y estaba destacamentado en ese entonces un oscuro villorrio de Tamaulipas.

Magdaleno Aguilar, su reputación es que era un campesino muy ignorante y ocurrente. Tenía la viveza y desconfianza de los campesinos, pendejo no era, lo que no tenía es educación formal, además, el contraste con el anterior Marte R. Gómez, de cultura muy vasta y diversa no le favorecía. Los victorenses con su picardía y maledidicencia congénita le inventaron mil y una anécdotas en que resaltaban su rusticidad.

Hugo Pedro González Lugo, el último gobernador del portesgilismo, su reputación es que fue desconocido por el congreso de la unión a raíz del asesinato del periodista Vicente Villasana en marzo de 1947. Gobernó sólo dos años del 5 de febrero de 1945 al 9 de abril de 1947.

El general Raúl Gárate fue nombardo gobernador interino por el congreso federal y después el congreso local lo hizo sustituto constitucional. Su reputación es que vino con la consigna de arrasar a todo el portegilismo. Se le recuerda por tres obras publicas el actual palacio de gobierno, con el anatema de que para ese fin destruyó el teatro Juárez, la penitenciaria del estado y la escuela Leona Vicario. Y nada más.

El siguiente Horacio Terán Zozaya, representaba el alemanismo en el poder, esto es, los universitarios de la UNAM al poder, creo expectativas que no se cumplieron. Y cómo siempre la maledicencia de los victorenses afloró, se ensañaron, lo menos que decían y mururaban es que era joto, en todo el estado era conocido como "La Grandota", por su estatura, mas de 1.80. Hasta los tres ultimos gobernadores era el de la peor reputación.

El período de Miguel Alemán terminó en el desprestigio mayor al ser evidente la enorme corrupción, a la presidencia arriba don Adolfo Ruiz Cortines, un hombre austero que se rodea de personas del mismo talante, llega a Tamaulipas el doctor Norberto Treviño Zapata a resarcir la mala imagen y reputación de los gobernadores. Y vaya que lo logra, a la fecha su reputación es la de que fue un gobernador austero, con don de mando e impulso una nueva generación de políticos. Es el gobernador con la mejor reputación. En estos tiempos de gran corrupción y mediocridad se le considera la reserva moral de Tamaulipas.

Praxedis Balboa, abogado, político formado en el portesgilismo con el que rompe en 1932, llega a gobernador después de cuatro intentonas. Su reputación es que hizo un gobierno bien estructurado en lo político y social. Sin embargo, las generaciones actuales muy poco saben de él.

Lo siguió Manuel A. Ravizé, su reputación es que fué un gobierno que no dejo huella. Si acaso se sabe en ese período el narcotráfico se infiltró en los cuerpos policiacos y a la UAT arribó y se auspició el porrismo y la corrupción sin medida.

Con Enrique Cárdenas González la administarción se volvió botín y patrimonialismo. Su reputación es la de un gobernador pintoresco y muy corrupto, muy rata, pero muy "riata". Se enriqueció notablemente en el poder, para él quien no robo en su gobierno fué por pendeja ya que el les dio "chance" a todos.

Emilio Martínez Manautou, llegó como gobernador con buena fama, la cuál no duró ni la vispera, desde la campaña los tamaulipecos y los medios percibieron que no era lo que decían, un político de nível que pudo haber sido presidente de la república, resulto un hombre apático, muy borracho, con apetito sexual con mujeres jóvenes y como José Vasconcelos, viviendo de puros recuerdos cuando estuvo a punto de ser presidente de la república. Su reputación es pésima, de borracho, apático e irresponsable.

Américo Villarreal Guerra, un tecnoburocráta, practicamente llegó a gobernador por riguroso escalafón. Y claro el "dedazo" de un hombre gris, su par, Miguel de la Madrid. No obstante su reputación es buena, la de un un gobernador laborioso y probo. No así sus colaboradores señalados, por la opinión publica, de muy corruptos. Siempre se dijo que era "poquito de carácter".

Manuel Cavazos Lerma, es probable que sea uno de los gobernadores que en el ejercicio tuvieron mala fama, tal vez porque se le consideró nuy excéntrico con aquello de "la piramide", la doctrina del "Maharashi" que impuso a "güevo" a todos los burócratas del estado, su mal carácter, su gusto por regañar y una compulsiva pedantería. Amén de su incontrolable afición por bailar con las ejidatarias y su insaciable apetito sexual por puberes campesinas y de barriada. Su reputación es pésima y casi todos los medios y columnistas la avivan, cada día crece. Sitio en donde se presenta recibe mentadas de madre.

Tomás Yarrington, su reputación es la de un narcopolítico fugitivo de la ley, buscado por la interpol en todo el mundo. Miembro de la casta de narcogobernadores.

Eugenio Hernández, lo mismo, su reputación es de narcopolítico, muy corrupto, indiciado por asociación con crimen organizado en EE. UU. y según, la maledicencia de los victorenses adicto a la cocaína. Miemdro de la castade narcogobernadores.

Egido Torre Cantú, la reputación es que llegó a gobernador por una casualidad trágica, el asesinato de su hermano Rodolfo, y que  será un gobernador sin huella. Se le señala de inepto.

Y finalizo de nuevo con la sentencia de Aldous Huxley, " La reputación tiene una extraña vida propia, sobre el sujeto en cuestión tiene poco y ningún control ". Ninguno de los exgobernadores puede cambiar la reputación que se forjaron en el ejerecicio del poder. Digo.

6/ febrero / 2016.

____________________________

No hay comentarios.:

Publicar un comentario