impone a Egidio, para proteger sus intereses )
Carlos F. Salinas Domínguez
La mañana del 28 de junio de 2010, un lunes, fué asesinado Rodolfo Torre Cantú, candidato del PRI para gobernador de Tamaulipas, a cuatro días de la elección, sin duda alguna era el próximo gobernador, no tenía contendientes de fuste.
Fué una emboscada meticulosamente planeada y ejecutada, se sabe, por las cámaras de vigilancia instaladas, que participaron 8 vehículos y un mínimo de 16 individuos. La masacre duro apenas 4 minutos, 3 minutos con 29 segundos para detener los vehiculos en que viajaba el candidato y sus acompañantes por la carretera que va a Soto la Marina, se dirigían al aeropuerto "El Petaqueño" y tan sólo 13 segundos para asesinarlo y a cuatro personas más. Una operación militar.
De inmediato autoridades locales señalaron al cartel de Los Zetas como autores. Los Zetas se deslindaron publicamente de los hechos, sin que esto los exima. Investigaciones posteriores de la PGR y DEA presumen que fué Jorge Eduardo Costilla, " El Coss ", expolicía de la horrenda Ciudad de Matamoros quién lo mando asesinar por no transigir en seguir cooperando en el lavado de dinero y el quehacer delictivo de los delincuentes.
El día de los hechos tanto la Marina como la PGR filtraron a los medios insinuando que el crímen había sido cometido por militantes del PRI, apuntando hacia Eugenio Hernández, gobernador y Ricardo Gamundi, presidente del PRI estatal, en razón que los sicarios tenían información desde el interior del PRI de todos los pasos de su candidato a gobernador. El tiempo desvaneció la insinuación filtrada.
Al día de hoy, a seis años del asesinato, no se sabe, por lo menos
la opinión pública, si el móvil fué delincuencial o político, sigue en el misterio y el tiempo lo oscurece. Hay indiferencia social en Tamaulipas, en Ciudad Victoria en especial y en el país por aclarar los hechos. Todas las investigaciones han concluido en nada.
EUGENIO ACOJONADO IMPONE A EGIDIO.
La insinuación filtrada por la Marina y la PGR en el sentido que habían sido miembros del PRI estatal los que manadaron asesinar a su candidato R. Torre Cantú, provocó que el gobernador Eugenio Hernández se acojonara, esto es, se asustó, tuvo miedo por lo que actuó con celeridad. Además las presiones de Beatriz Paredes, presidente nacional de PRI iban en aumento tratando de designar un candidato ajeno por completo a los intereses del gobernador.
El gobernador Hernández poco antes de terminar su gestión visitó varias redacciones de periódicos locales en plan de despedida, se mostraba locuaz, contento y muy "racita", en plática informal, off the record, asentó lo siguiente que el columnista non de Tamaulipas, Alberto Guerra, publicó en el periódico El Mercurio el viernes 24 del mes en curso en su columna " Crónicas Políticas ".
".....Eugenio Hernández --escribe A. Guerra-- se vio forzado a nombrar como candidato sustituto a Egidio Torre Cantú, para atajar dos embates: los tiburones de la política nacional que trataron de imponerle candidato emergente, ajeno a sus intereses, y, disipar los rumores crecientes de que él era ajeno al asesinato...". ¿Cómo la ve desde ahí ?. El gobernador Hernández ante todo y sobretodo defiende sus "intereses" , se intuye que necesita alguien que le cubra todos los actos de corrupción cometidos en su administración y voltea a ver a Egidio que en el velorio de su hermano en el poliforum habló sumamente encabronado, estaba pidiendo que lo tomaran en cuenta en la sustitución de candidato. Es una escena, no de tragedia de Shakespere, sino una encerrona de integrantes de la mafia, tipo El Padrino, de M. Puzo. Mal que nos pese ese es el Tamaulipas real, el que vivimos, fucking rascuaches politiqueros que actúan como gangsters, repartiéndose el botín.
Concluyo, pasaron, rapido en el sentir, seis años del asesinato de Rodolfo Torre Cantú y ni las autoridades federales ni las estatales en sus investigaciones han concluido en nada. Dejan que todo se lo lleve el tiempo. Le apuestan al olvido social. Es lo que la sociedad civil de Tamaulipas no debe permitir. Digo.
La mañana del 28 de junio de 2010, un lunes, fué asesinado Rodolfo Torre Cantú, candidato del PRI para gobernador de Tamaulipas, a cuatro días de la elección, sin duda alguna era el próximo gobernador, no tenía contendientes de fuste.
Fué una emboscada meticulosamente planeada y ejecutada, se sabe, por las cámaras de vigilancia instaladas, que participaron 8 vehículos y un mínimo de 16 individuos. La masacre duro apenas 4 minutos, 3 minutos con 29 segundos para detener los vehiculos en que viajaba el candidato y sus acompañantes por la carretera que va a Soto la Marina, se dirigían al aeropuerto "El Petaqueño" y tan sólo 13 segundos para asesinarlo y a cuatro personas más. Una operación militar.
De inmediato autoridades locales señalaron al cartel de Los Zetas como autores. Los Zetas se deslindaron publicamente de los hechos, sin que esto los exima. Investigaciones posteriores de la PGR y DEA presumen que fué Jorge Eduardo Costilla, " El Coss ", expolicía de la horrenda Ciudad de Matamoros quién lo mando asesinar por no transigir en seguir cooperando en el lavado de dinero y el quehacer delictivo de los delincuentes.
El día de los hechos tanto la Marina como la PGR filtraron a los medios insinuando que el crímen había sido cometido por militantes del PRI, apuntando hacia Eugenio Hernández, gobernador y Ricardo Gamundi, presidente del PRI estatal, en razón que los sicarios tenían información desde el interior del PRI de todos los pasos de su candidato a gobernador. El tiempo desvaneció la insinuación filtrada.
Al día de hoy, a seis años del asesinato, no se sabe, por lo menos
la opinión pública, si el móvil fué delincuencial o político, sigue en el misterio y el tiempo lo oscurece. Hay indiferencia social en Tamaulipas, en Ciudad Victoria en especial y en el país por aclarar los hechos. Todas las investigaciones han concluido en nada.
EUGENIO ACOJONADO IMPONE A EGIDIO.
La insinuación filtrada por la Marina y la PGR en el sentido que habían sido miembros del PRI estatal los que manadaron asesinar a su candidato R. Torre Cantú, provocó que el gobernador Eugenio Hernández se acojonara, esto es, se asustó, tuvo miedo por lo que actuó con celeridad. Además las presiones de Beatriz Paredes, presidente nacional de PRI iban en aumento tratando de designar un candidato ajeno por completo a los intereses del gobernador.
El gobernador Hernández poco antes de terminar su gestión visitó varias redacciones de periódicos locales en plan de despedida, se mostraba locuaz, contento y muy "racita", en plática informal, off the record, asentó lo siguiente que el columnista non de Tamaulipas, Alberto Guerra, publicó en el periódico El Mercurio el viernes 24 del mes en curso en su columna " Crónicas Políticas ".
".....Eugenio Hernández --escribe A. Guerra-- se vio forzado a nombrar como candidato sustituto a Egidio Torre Cantú, para atajar dos embates: los tiburones de la política nacional que trataron de imponerle candidato emergente, ajeno a sus intereses, y, disipar los rumores crecientes de que él era ajeno al asesinato...". ¿Cómo la ve desde ahí ?. El gobernador Hernández ante todo y sobretodo defiende sus "intereses" , se intuye que necesita alguien que le cubra todos los actos de corrupción cometidos en su administración y voltea a ver a Egidio que en el velorio de su hermano en el poliforum habló sumamente encabronado, estaba pidiendo que lo tomaran en cuenta en la sustitución de candidato. Es una escena, no de tragedia de Shakespere, sino una encerrona de integrantes de la mafia, tipo El Padrino, de M. Puzo. Mal que nos pese ese es el Tamaulipas real, el que vivimos, fucking rascuaches politiqueros que actúan como gangsters, repartiéndose el botín.
Concluyo, pasaron, rapido en el sentir, seis años del asesinato de Rodolfo Torre Cantú y ni las autoridades federales ni las estatales en sus investigaciones han concluido en nada. Dejan que todo se lo lleve el tiempo. Le apuestan al olvido social. Es lo que la sociedad civil de Tamaulipas no debe permitir. Digo.
EGIDIO SE IRA DE TAMAULIPAS..... EUGENIO, CINICO
Egidio Torre Cantú, es gobernador porque Eugenio Hernández lo escogió para que guardara sus intereses que creo en su administración corrupta. Es gobernador por una casualidad trágica. No dejará huella, si acaso que perdió las elecciones para gobernador las que ganó el PAN. Se irá de Tamaulipas, percibe desprecio por parte de los tamaulipecos, será otro exgobernador apestado, de la casta de los narcogobernadores.
Eugenio Hernández Flores, se rié de los tamaulipecos y de la orden de aprehensión en su contra en EE. UU. acusado de lavado de dinero y complicidad con el crímen organizado. Se pasea en Ciudad Victoria, hay mucho de cinismo en su proceder. Y pregunto, como serán sus días y sus noches, podrá dormir tranquilo, hace introspección de su vida, se siente afectado en su ego al ser señalado como parte de la casta de narcogobernadores, o se sigue riendo. Pasará a la historia local como un ser despreciable y muy corrompido.
26 / junio / 2016.
_________________________________
Egidio Torre Cantú, es gobernador porque Eugenio Hernández lo escogió para que guardara sus intereses que creo en su administración corrupta. Es gobernador por una casualidad trágica. No dejará huella, si acaso que perdió las elecciones para gobernador las que ganó el PAN. Se irá de Tamaulipas, percibe desprecio por parte de los tamaulipecos, será otro exgobernador apestado, de la casta de los narcogobernadores.
Eugenio Hernández Flores, se rié de los tamaulipecos y de la orden de aprehensión en su contra en EE. UU. acusado de lavado de dinero y complicidad con el crímen organizado. Se pasea en Ciudad Victoria, hay mucho de cinismo en su proceder. Y pregunto, como serán sus días y sus noches, podrá dormir tranquilo, hace introspección de su vida, se siente afectado en su ego al ser señalado como parte de la casta de narcogobernadores, o se sigue riendo. Pasará a la historia local como un ser despreciable y muy corrompido.
26 / junio / 2016.
_________________________________
No hay comentarios.:
Publicar un comentario