un momento de mucho dolor)
Carlos F. Salinas Domínguez
La escena que se vivió en el acto que organizó el PRI estatal para aceptar la ominosa y contundente derrota en las elecciones para gobernador de Tamaulipas fué patética. La atmósfera que se vivía era como de un velorio de alguien que no se esperaba que muriera en la flor de la vida. Y todos los asistentes con cara de circunstancia.
El arribo del candidato derrotado B. Hinojosa al templete en la explanada en el inmueble del PRI, acompañado de su esposa y sus tres hijas fué una puesta en escena de un resultado que nunca se imaginaron la inepta cupula priista y algunos de sus partidarios, aquellos que se conocen como el "voto duro" o grupos clientelares, esto es, la borregada o los infelices acarreados.
Al candidato derrotado, Balta, le cerraban el paso lo mismo Toño Martínez, a quien se conoce como "La Capulina", por el notable parecido físico que guarda con el cómico ya fallecido; lo mismo ese ser acomodaticio que es Felipe Garza Narváez, el muy simpático Miguel de la Rosa, "El Gordo" Almaraz, Luis Rodriguez, El Pipo, quien tiene treinta años de vivir del cuento, Tino Sáenz, con cara de sufrimiento alborde del llanto y otros ineptos operadores. Todos le daban un abrazo con la actitud a quien ha perdido un ser querido. Y sí, Balta perdió lo que más ha codiciado en su existencia, la gubernatura de Tamaulipas. El el resto de esa manga de hijos de puta perdieron la ubre presupuestal a la que estaban prendidos desde hace tres décadas. Y por la edad que tienen, ya no tendrán mayores oportunidades. Están fuera. Están derrotados.
Los actores principales de esta puesta en escena, Balta, el candidato derrotado y su esposa e hijas se apreciaba en sus rostros y el llamado lenguaje corporal una tristeza infinita ya que están viviendo un drama. Sus planes, sus ilusiones, todo se vino abajo. Se esfumaron.
Ese drama que están viviendo se llama en psicología: "El duelo", se presenta por la perdida de algo anhelado, codiciado. Es un momento muy doloroso en el alma y en la pisque. Según la psiquiatra Elizabeth Kübler-Ross, consta de cinco etapas, a saber: 1,- La negación, no a mí. 2.- La Ira, porqué a mí. 3.- La Negociación, haré un cambio en mi vida. 4.- La depresión, ya no me importa y, 5.- La Aceptación, estoy en paz conmigo mismo. Según los especialistas cada etapa del duelo se debe vivir a fin de superarlo y encontrar la paz.
El candidato derrotado Balta, su esposa y sus hijas antes y durante la campaña electoral fueron sometidos a un sistemático y perverso juego del halago y la lisonja por parte de los aduladores profesionales que abundan en las campañas electorales, algo en la que era un virtuoso el recién fallecido plagiario compulsivo Ramón Durón. Cualquier ser humano sometido las veinticuatro horas de día a un trabajo de ese tipo, termina por creer que se es algo muy superior a los demás en todos los aspectos. Esto es, un ser divino.
Y sí además se le suma el esfuerzo físico, no se sí intelectual, que aportaron la esposa e hijas del candidato derrotado, en su ego y mismidad estaban totalmente convencidas de su aporte a los anhelos del esposo y padre. En otras palabras, sudaron la camiseta a fin de recibir los dones que significa la titularidad del gobierno de Tamaulipas. Y zaz, el sueño, los meritos, los anhelos, la codicia, todo terminó en una derrota qué les vá a pesar el resto de sus días. Una derrota que se recordará como que por primera vez perdió el PRI en Tamaulipas la gubernatura. Eso es una loza que hay que cargar por vida.
Sería sano para la salud mental de todos los miembros de la familia Hinojosa Ronquillo buscaran ayuda profesional a fin de que este momento de dolor que estan viviendo no les deje secuelas para lo que les quede de vida.
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7 / junio / 2016
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La escena que se vivió en el acto que organizó el PRI estatal para aceptar la ominosa y contundente derrota en las elecciones para gobernador de Tamaulipas fué patética. La atmósfera que se vivía era como de un velorio de alguien que no se esperaba que muriera en la flor de la vida. Y todos los asistentes con cara de circunstancia.
El arribo del candidato derrotado B. Hinojosa al templete en la explanada en el inmueble del PRI, acompañado de su esposa y sus tres hijas fué una puesta en escena de un resultado que nunca se imaginaron la inepta cupula priista y algunos de sus partidarios, aquellos que se conocen como el "voto duro" o grupos clientelares, esto es, la borregada o los infelices acarreados.
Al candidato derrotado, Balta, le cerraban el paso lo mismo Toño Martínez, a quien se conoce como "La Capulina", por el notable parecido físico que guarda con el cómico ya fallecido; lo mismo ese ser acomodaticio que es Felipe Garza Narváez, el muy simpático Miguel de la Rosa, "El Gordo" Almaraz, Luis Rodriguez, El Pipo, quien tiene treinta años de vivir del cuento, Tino Sáenz, con cara de sufrimiento alborde del llanto y otros ineptos operadores. Todos le daban un abrazo con la actitud a quien ha perdido un ser querido. Y sí, Balta perdió lo que más ha codiciado en su existencia, la gubernatura de Tamaulipas. El el resto de esa manga de hijos de puta perdieron la ubre presupuestal a la que estaban prendidos desde hace tres décadas. Y por la edad que tienen, ya no tendrán mayores oportunidades. Están fuera. Están derrotados.
Los actores principales de esta puesta en escena, Balta, el candidato derrotado y su esposa e hijas se apreciaba en sus rostros y el llamado lenguaje corporal una tristeza infinita ya que están viviendo un drama. Sus planes, sus ilusiones, todo se vino abajo. Se esfumaron.
Ese drama que están viviendo se llama en psicología: "El duelo", se presenta por la perdida de algo anhelado, codiciado. Es un momento muy doloroso en el alma y en la pisque. Según la psiquiatra Elizabeth Kübler-Ross, consta de cinco etapas, a saber: 1,- La negación, no a mí. 2.- La Ira, porqué a mí. 3.- La Negociación, haré un cambio en mi vida. 4.- La depresión, ya no me importa y, 5.- La Aceptación, estoy en paz conmigo mismo. Según los especialistas cada etapa del duelo se debe vivir a fin de superarlo y encontrar la paz.
El candidato derrotado Balta, su esposa y sus hijas antes y durante la campaña electoral fueron sometidos a un sistemático y perverso juego del halago y la lisonja por parte de los aduladores profesionales que abundan en las campañas electorales, algo en la que era un virtuoso el recién fallecido plagiario compulsivo Ramón Durón. Cualquier ser humano sometido las veinticuatro horas de día a un trabajo de ese tipo, termina por creer que se es algo muy superior a los demás en todos los aspectos. Esto es, un ser divino.
Y sí además se le suma el esfuerzo físico, no se sí intelectual, que aportaron la esposa e hijas del candidato derrotado, en su ego y mismidad estaban totalmente convencidas de su aporte a los anhelos del esposo y padre. En otras palabras, sudaron la camiseta a fin de recibir los dones que significa la titularidad del gobierno de Tamaulipas. Y zaz, el sueño, los meritos, los anhelos, la codicia, todo terminó en una derrota qué les vá a pesar el resto de sus días. Una derrota que se recordará como que por primera vez perdió el PRI en Tamaulipas la gubernatura. Eso es una loza que hay que cargar por vida.
Sería sano para la salud mental de todos los miembros de la familia Hinojosa Ronquillo buscaran ayuda profesional a fin de que este momento de dolor que estan viviendo no les deje secuelas para lo que les quede de vida.
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7 / junio / 2016
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