la suma de irresponsabilidades,
defectos, omisiones, traiciones y
egoismos de sus últimos gobernadores )
Carlos F. Salinas Domínguez
Una disquicisiòn recurrente que me procupa y ocupa es tratar de entender el por què Tamaulipas ha llegado a ser lo que hoy es y la imagen que tiene en el resto del paìs y el mundo.
Carlos F. Salinas Domínguez
Una disquicisiòn recurrente que me procupa y ocupa es tratar de entender el por què Tamaulipas ha llegado a ser lo que hoy es y la imagen que tiene en el resto del paìs y el mundo.
Nos conocen, en el mundo entero, por las matanzas de San Fernando. Por ser la cuna de los sanguinarios Zetas. Por las recurrentes batallas a balazos en las calles y avenidas de Reynosa, Tampico, Ciudad Victoria, Nuevo Laredo, Matamoros, San Pedro de Roma (Miguel Alemàn), San Miguel de Camargo (Gustavo Dìaz Ordaz), Ciudad Mier y toda la red caminera. Porquè un diputado Manuel Muñoz Rocha, puede ir a un ejido cualquiera y contratar un sicario para asesinar a un polìtica de talla nacional de altos vuelos, tal como si fuera a comprar naranjas a El Barretal, a ese grado de descomposiciòn y podredumbre han llegado los politiqueros de Tamaulipas.
Ademàs, por el asesinato a dìas de la elecciòn, del candidato del PRI a gobernador Rodolfo Torre Cantù. Y hay que agregar que dos exgobernadores, Yarrignton y E. Hernàndez, son profugos de la justicia con cargos en EE. UU. por distintos delitos relacionados con lavado de dinero y complicidad con el crìmen . Y que EE. UU. le quitò la visa de ingreso a ese paìs por indesable al exgobernador Manuel Cavazos Lerma. Y la pasividad ante la violencia y los criminales, amèn de no evidentes resultados del actual gobernador, por una casualidad tràgica, Egidio Torre Cantù.
Ese es el Tamaulipas real. Y esa es la imagen que proyecta y como nos perciben: entidad violenta, corrupta, de polìticos ladrones e ineptos y profugos de la justicia. Ese es Tamaulipas, mal que nos pese.
La pregunta es ¿ por què hemos llegado a esa situación ? . Esa es la disquisiciòn que debemos hacernos todos los que vivimos en Tamaulipas. Y tomar las acciones y actitudes del caso, no ser a la manera que señalò Ortega y Gasset, "...espectadores inertes de la historia...".
En entrega anterior mencionè que como mètodo de disquisiciòn se podrìa utilizar lo asentado por el historiador Edmundo O' Gorman y el politòlogo Enrique Gonzàlez Pedrero, que en esencia afirman que Mèxico es lo que es por las acciones de hombres eminentes y otros no tan eminentes.
En afàn de claridad y mètodo didàctico, repito textual lo que afirma Enrique Gonzàlez Pedrero: "....Mal que nos pese, que tambièn cuenta en eso que es Mèxico es la suma de irresponsabilidades y los defectos, de los menoscabos y las traiciones, de las omisiones y los egoismos de otros hombres, no tan eminentes, que tambièn han marcado los rumbos de nuestra polìtica e historia..." (1)
El desbarre de Tamaulipas, esto es, cuando la corrupciòn penetrò en todos los niveles de gobierno en forma escandalosa es a partir del gobierno Manuel A. Ravizè, gobernador sin huella, y todos los que le siguieron, hasta los ùltimos tres: Cavazos, Yarrington y Hernandez. Y el actual Torre Cantù.
Durante la campaña para gobernador de Manuel Cavazos Lerma se vislumbrò y algunos creìmos que podrìa ser un gobernador distinto, en tanto que su historial familiar, viene de lo màs profundo del proletariado, de superaciòn y muy brillante historial acadèmico, amèn de una cultura general evidente, su discurso mesiànico y autoproclamarse como partidario frontal en contra de la corrupciòn, a la que identificaba como "la vìbora de las siete cabezas". Pero oh decepciòn, ya de gobernador saliò el verdadero yo. La corrupciòn siguiò y se incremento, aunque èl no mostrò indicadores de riqueza insultante, en cambio sus resentimientos sociales brotaron. Fuè implacable con sus enemigos, encumbrò a puras medianias, pagò favores sexuales con presidencias municipales y otros cargos, se hizo publico su fijaciòn patològica por puberes mujeres ejidatarias, impusò, la gente dice "a güevo" el mashari, fuè el escarnio nacional por sus excentridades con la piramide y otras creencias. Pero en lo que dejò huella, es su apetito incontrolable por el poder y lograr escoger e imponer a su sucesor Tomàs Yarrington, caso inverosimil en esos años de preeminencia prìista en que esa decisiòn era absolutamente del presidente de la repùblica. El presidente Zedillo no le interesò designar candidato y lo aprovecho Cavazos. Esa decisiòn, escoger a Yarrington, tal vez ha sido lo peor. Se puede interpretar como un acto de complicidad rayando ya en lo delictivo. Algo asì còmo "te dejò para que me cubras y tapes toda mi suciedad". Y Cavazos Lerma, dejò como saldo, ser el exgobernador màs odiado y despreciado por los tamaulipecos, superando, algo increible, a Horacio Teràn.
FIN PRIMERA PARTE----PROXIMA ENTREGA SEGUNDA PARTE.
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(1) Gonzàlez Pedrero, Enrique
"Paìs de un solo hombre: Mèxico de Santa Anna", Mèxico, FCE, 1993, p XXIV.
21 / marzo / 2016
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(1) Gonzàlez Pedrero, Enrique
"Paìs de un solo hombre: Mèxico de Santa Anna", Mèxico, FCE, 1993, p XXIV.
21 / marzo / 2016
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