con las expectativas que se crearon )
Carlos F. Salinas Domínguez
La mayoría de los tamaulipecos están muy contentos, muy alegres en razón a que con su voto aniquilaron al PRI y su candidato a gobernador de manera irrebatible. De que se van se van. Y se van por el bien de Tamaulipas. Se cumplieron los slogans de campaña.
La victoria apabullante de Francisco García Cabeza de Vaca y de su partido el PAN es un hecho trascendente en razón a que por primera vez se da la alternancia en la gubernatura.
El candidato del PAN se impusó a una maquinaria electoral muy corrupta, muy cínica, muy sobreestimada, logró remontar la guerra sucia de que fue objeto, lo llenaron de inmundicia al grado que las urnas electorales emanaban malos olores. Malos olores espirituales y malos olores de trampas priistas. Y a pesar de todo ganó las elecciones. Los ciudadanos deseaban sacar al PRI del gobierno del estado.
Ahora bien, las expectativas que se han creado con el triunfo de Cabeza de Vaca son muchas por lo que su administración estará en constante vigilancia y evaluación. Hay que tener cuidado, cuando las expectativas no se cumplen viene la frustración y el desencanto.
El ejemplo de una situación así fué la administración desastrosa de Vicente Fox. La democracia y la derrota del PRI no resuelven los problemas que afronta Tamaulipas. Es un buen inicio pero nada más.
La responsabilidad de Cabeza de Vaca es enorme, primero con los ciudadanos y luego consigo mismo. Por su formación y experiencia en nada o casi nada se diferencia de un político del PRI, esto es lógico, están formados en el mismo sistema de usos y costumbres de la muy corrupta política mexicana.
Por otra parte está la interrogante, muy importante, de que con quién vá a gobernar, sus amigos y partidarios de la ciudad de Reynosa no se distinguen por su capacidad técnica ni por la probidad. Y del PRI y otros partidos se le adherieron el desecho con mala fama.
En lo que atañe a las elecciones municipales y miembros del congreso local al parecer también son un triunfo de los candidatos del PAN en la mayoría de los municipios mas poblados, con excepción, hasta el día de hoy, faltan computos finales, del puerto de Tampico y la horrenda ciudad de Matamoros. El PRI, como indicador de su decadencia sólo ganó de manera contundente en el municipio de San Nicolás, el más jodido de Tamaulipas. Ese "triunfo" es la última carcajada de la cumbancha.
Por lo pronto los candidatos triunfadores tendrán que serenarse y organizar un plan de gobierno que de resultados casi inmediatos, afin de que se sienta el cambio de partido y la derrota del PRI.
6 / junio / 2016
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La mayoría de los tamaulipecos están muy contentos, muy alegres en razón a que con su voto aniquilaron al PRI y su candidato a gobernador de manera irrebatible. De que se van se van. Y se van por el bien de Tamaulipas. Se cumplieron los slogans de campaña.
La victoria apabullante de Francisco García Cabeza de Vaca y de su partido el PAN es un hecho trascendente en razón a que por primera vez se da la alternancia en la gubernatura.
El candidato del PAN se impusó a una maquinaria electoral muy corrupta, muy cínica, muy sobreestimada, logró remontar la guerra sucia de que fue objeto, lo llenaron de inmundicia al grado que las urnas electorales emanaban malos olores. Malos olores espirituales y malos olores de trampas priistas. Y a pesar de todo ganó las elecciones. Los ciudadanos deseaban sacar al PRI del gobierno del estado.
Ahora bien, las expectativas que se han creado con el triunfo de Cabeza de Vaca son muchas por lo que su administración estará en constante vigilancia y evaluación. Hay que tener cuidado, cuando las expectativas no se cumplen viene la frustración y el desencanto.
El ejemplo de una situación así fué la administración desastrosa de Vicente Fox. La democracia y la derrota del PRI no resuelven los problemas que afronta Tamaulipas. Es un buen inicio pero nada más.
La responsabilidad de Cabeza de Vaca es enorme, primero con los ciudadanos y luego consigo mismo. Por su formación y experiencia en nada o casi nada se diferencia de un político del PRI, esto es lógico, están formados en el mismo sistema de usos y costumbres de la muy corrupta política mexicana.
Por otra parte está la interrogante, muy importante, de que con quién vá a gobernar, sus amigos y partidarios de la ciudad de Reynosa no se distinguen por su capacidad técnica ni por la probidad. Y del PRI y otros partidos se le adherieron el desecho con mala fama.
En lo que atañe a las elecciones municipales y miembros del congreso local al parecer también son un triunfo de los candidatos del PAN en la mayoría de los municipios mas poblados, con excepción, hasta el día de hoy, faltan computos finales, del puerto de Tampico y la horrenda ciudad de Matamoros. El PRI, como indicador de su decadencia sólo ganó de manera contundente en el municipio de San Nicolás, el más jodido de Tamaulipas. Ese "triunfo" es la última carcajada de la cumbancha.
Por lo pronto los candidatos triunfadores tendrán que serenarse y organizar un plan de gobierno que de resultados casi inmediatos, afin de que se sienta el cambio de partido y la derrota del PRI.
6 / junio / 2016
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