dar cien pesos a una priista lumpen.
No sabía que en campaña se les da
a todos)
Carlos F. Salinas Domínguez
En 1982 Antonio Carlos Valdez me invitó a trabajar en la campaña política para senador de la república de Américo Villarreal Guerra, a quien había tratado muy poco, o casi nada, sin embargo, si a su hermano mayor Emilio. La vez en que mas había departido fue en el banquete que se ofreció en el patio del palacio de gobierno con motivo de la toma de posesión como gobernador de Emilio Martínez Manautou, me tocó estar en la misma mesa, en ella la voz cantante la llevaba el ingeniero Jose Hernéndez Terán, exsecretario de Recursos Hidráulicos en el regímen de Gustavo Diaz Ordaz, había sido jefe de Americo en esa dependencia.
El ingeniero Hernández Terán, yucateco, conto muchos pasajes de su experiencia como miembro del gabinete, captó mi atención cuando reseño el trato que tenía que darle al general Lazaro Cárdenas, que se desempeñaba como vocal ejecutivo de la muy importante Comisión del Rio Balsas. Las ordenes concretas que le dio el presidente Diaz Ordaz, en su primer acuerdo, le preguntó de como había que tratar al general Cárdenas, a lo que le contestó --- "... es usted secretario de Recursos Hidraulicos, actué como tal, usted es el que manda....". A los comensales en la mesa nos dijo, ".....están escuchando pura historia..." .
Con los hermanos, Emilio y Americo Villarreal Guerra, tenia cierta empatia en razon a que nuestras las familias se conocian de siempre. Mi tia Ana María Domínguez de Hinojosa y la señora Oralia Guerra de Villarreal, doña Lala, eran amigas intimas desde sus años mozos. Mi mamá Dolores Domínguez Guerrero trabajó como educadora en el kinder de Herlinda -Chena- Lavin Gómez, en donde asistían los niños Villarreal Guerra y estos, eran muy amigos de mis primos Jaime y Jorge Hinojosa Dominguez, lo mismo que de Antonio Carlos Valdez Balboa. Era un grupo de las viejas estirpes de Ciudad Victoria.
El coordinador de la campaña era Antonio Carlos Valdez, operaba en el edificio del sindicato de ferrocarrileros, por su parte Américo, trabajaba los asuntos que requerñian privacidad en las oficinas que le facilitó Octavio González, ubicadas en la calle Morelos , ahi tambiñen colaboraba, en forma muy estrecha y eficaz Alfonso -Poncho- Sierra, compadre de Américo y entonces asesor su asuntos de política y naturalmente la siempre muy competente Guadalupe -Pita- Guevara, secretaria del candidato. La tarea única era dar forma y redactar los discursos de campaña, por lo que se investigaba los lugares a visitar y su problemática.
Américo, tenia mucha experiencia y modos en tratar a todo tipo de ciudadanos Desde que se inicio profesionalmente como ingeniero atendió problemas de los campesinos mas pobres en la pequeña irrigación, no asi en el trato con los jodidos que acarrean a las campañas politicas, esos llamados colonos, casi lumpen, de los cinturones de miseria de las ciudades, donde está la reserva de los votos a favor del PRI.
Estos colonos o lumpen han desarrollado toda una cultura y modus vivendi de aprovechar las campañas politicas del PRI para sacar el mayor beneficio inmediato de los candidatos. Por eso son lumpen, no tienen conciencia social ni casi conciencia moral. Son los que votan por el PRI a cambio de una despensa o compra del voto. Ese inframundo y esa forma de actuar, Américo, la intuía, ya que no era ni se hacía pendejo, pero la veía, no como politico priista sino como un funcionario y un técnico desde una secretaria encargada de la agricultura moderna de riego.
Pues bien, en un recorrido por los andurriales mas desprotegidos y jodidos de Ciudad Victoria, un asentamiento humano al que denominaban "los pepenadores" que se ubicaba al oriente de la ciudad, casi a la vera del rio San Marcos, una señora, de aspecto muy jodido en vestimenta y semblante, muy ducha en sacar raja de los candidatos se apersonó con Américo, y asi, retando, le pidió dinero para aliviar en algo su situación. Américo, se hizo el desentendido, siguió caminando, la fulana detrás, en acoso, insistiendo en su petición, quería dinero del candidato, no se le "iba a ir vivo", por lo que Américo, con el rostro descompuesto, reflejando ira, saco su cartera y la que extrajo un billete de cien pesos y se lo entrego, diciéndole "....haga de cuenta que yo perdí este billete y usted se lo encontró...". El hombre, Américo, estaba en verdad encabronado, se sintio estafado. Eran sus primeras experiencias como candidato del PRI.
No sabía lo que dijo ese "sabio" de la política a la mexicana y rey de todas las marrullerias, el impresentable exgobernador de Veracruz, Fidel Herrera, " ...en campaña se les da a todos...".
____________________
23/ enero/ 2016
Carlos F. Salinas Domínguez
En 1982 Antonio Carlos Valdez me invitó a trabajar en la campaña política para senador de la república de Américo Villarreal Guerra, a quien había tratado muy poco, o casi nada, sin embargo, si a su hermano mayor Emilio. La vez en que mas había departido fue en el banquete que se ofreció en el patio del palacio de gobierno con motivo de la toma de posesión como gobernador de Emilio Martínez Manautou, me tocó estar en la misma mesa, en ella la voz cantante la llevaba el ingeniero Jose Hernéndez Terán, exsecretario de Recursos Hidráulicos en el regímen de Gustavo Diaz Ordaz, había sido jefe de Americo en esa dependencia.
El ingeniero Hernández Terán, yucateco, conto muchos pasajes de su experiencia como miembro del gabinete, captó mi atención cuando reseño el trato que tenía que darle al general Lazaro Cárdenas, que se desempeñaba como vocal ejecutivo de la muy importante Comisión del Rio Balsas. Las ordenes concretas que le dio el presidente Diaz Ordaz, en su primer acuerdo, le preguntó de como había que tratar al general Cárdenas, a lo que le contestó --- "... es usted secretario de Recursos Hidraulicos, actué como tal, usted es el que manda....". A los comensales en la mesa nos dijo, ".....están escuchando pura historia..." .
Con los hermanos, Emilio y Americo Villarreal Guerra, tenia cierta empatia en razon a que nuestras las familias se conocian de siempre. Mi tia Ana María Domínguez de Hinojosa y la señora Oralia Guerra de Villarreal, doña Lala, eran amigas intimas desde sus años mozos. Mi mamá Dolores Domínguez Guerrero trabajó como educadora en el kinder de Herlinda -Chena- Lavin Gómez, en donde asistían los niños Villarreal Guerra y estos, eran muy amigos de mis primos Jaime y Jorge Hinojosa Dominguez, lo mismo que de Antonio Carlos Valdez Balboa. Era un grupo de las viejas estirpes de Ciudad Victoria.
El coordinador de la campaña era Antonio Carlos Valdez, operaba en el edificio del sindicato de ferrocarrileros, por su parte Américo, trabajaba los asuntos que requerñian privacidad en las oficinas que le facilitó Octavio González, ubicadas en la calle Morelos , ahi tambiñen colaboraba, en forma muy estrecha y eficaz Alfonso -Poncho- Sierra, compadre de Américo y entonces asesor su asuntos de política y naturalmente la siempre muy competente Guadalupe -Pita- Guevara, secretaria del candidato. La tarea única era dar forma y redactar los discursos de campaña, por lo que se investigaba los lugares a visitar y su problemática.
Américo, tenia mucha experiencia y modos en tratar a todo tipo de ciudadanos Desde que se inicio profesionalmente como ingeniero atendió problemas de los campesinos mas pobres en la pequeña irrigación, no asi en el trato con los jodidos que acarrean a las campañas politicas, esos llamados colonos, casi lumpen, de los cinturones de miseria de las ciudades, donde está la reserva de los votos a favor del PRI.
Estos colonos o lumpen han desarrollado toda una cultura y modus vivendi de aprovechar las campañas politicas del PRI para sacar el mayor beneficio inmediato de los candidatos. Por eso son lumpen, no tienen conciencia social ni casi conciencia moral. Son los que votan por el PRI a cambio de una despensa o compra del voto. Ese inframundo y esa forma de actuar, Américo, la intuía, ya que no era ni se hacía pendejo, pero la veía, no como politico priista sino como un funcionario y un técnico desde una secretaria encargada de la agricultura moderna de riego.
Pues bien, en un recorrido por los andurriales mas desprotegidos y jodidos de Ciudad Victoria, un asentamiento humano al que denominaban "los pepenadores" que se ubicaba al oriente de la ciudad, casi a la vera del rio San Marcos, una señora, de aspecto muy jodido en vestimenta y semblante, muy ducha en sacar raja de los candidatos se apersonó con Américo, y asi, retando, le pidió dinero para aliviar en algo su situación. Américo, se hizo el desentendido, siguió caminando, la fulana detrás, en acoso, insistiendo en su petición, quería dinero del candidato, no se le "iba a ir vivo", por lo que Américo, con el rostro descompuesto, reflejando ira, saco su cartera y la que extrajo un billete de cien pesos y se lo entrego, diciéndole "....haga de cuenta que yo perdí este billete y usted se lo encontró...". El hombre, Américo, estaba en verdad encabronado, se sintio estafado. Eran sus primeras experiencias como candidato del PRI.
No sabía lo que dijo ese "sabio" de la política a la mexicana y rey de todas las marrullerias, el impresentable exgobernador de Veracruz, Fidel Herrera, " ...en campaña se les da a todos...".
____________________
FUENTE
Fui testigo presencial de los hechos
Fui testigo presencial de los hechos
_______________________
23/ enero/ 2016
_____________________
No hay comentarios.:
Publicar un comentario